James Smith [1]
Mi objetivo es conducir la mente…
del YO – a Jesús;
del pecado – a la salvación;
de los problemas de la vida – a los consuelos del evangelio.
Mi propósito es…
humillar al pecador – y exaltar al Salvador;
despojar a la criatura – y colocar la corona en la cabeza de la gracia gratuita de Dios.
No puedo atribuir demasiado a Jesús, ni demasiado poco al hombre.
A veces es provechoso mirar hacia atrás, y ver lo que éramos, y lo que probablemente seríamos, si el Señor nos hubiera dejado en paz. No es menos provechoso, a veces, mirar a nuestro alrededor y a nuestro interior, y detenernos un rato en lo que el Señor ha hecho por nosotros. También es muy placentero mirar hacia adelante, y anticipar lo que seremos, cuando el Señor haya cumplido en nosotros todo el placer de su bondad, y haya coronado de gloria su obra de gracia. Sea, pues, este nuestro empleo durante unos minutos, y que el Espíritu Santo haga provechosas nuestras meditaciones. Nos haremos tres preguntas:
Sigue leyendo